Con el deseo de compartir

 Ayer, luego de 5 días sin ensayo volvimos a encontrarnos. Rara sensación estar tanto tiempo sin vernos, estar tanto tiempo sin escucharlos...

Pasada .
De arranque recibimos la presencia de Rubens Correa (Director del Cervantes) , Silvina Rodriguez (Producción del Teatro) y Aída Giacani  (Prensa del Teatro) , es decir sería pasada con miradas nuevas. Nos miramos, ellos y yo, en medio del pasillo .
Hay red.
Entramos.
Arrancamos describiendo un poco como es nuestro lugar, hoy simulado por los elementos de reemplazo. Que esto si es nuestro, aquel sillón es de la otra obra, hasta acá llegamos nosotros, la marca azul y esas cosas....
Basta de palabras.
Silencio.
Música de inicio y todos imaginamos el murmullo de la sala que se va calmando de a poco, el oscuro, las voces de ellos... la puerta (que por cierto no está pero es como si estuviera)...

Los miro de pronto,  casi como de lejos y de cerquita de ellos, los miro... casi podría decir que entro con mis ojos en ellos... Sé que no perciben esto, sé que uno es quien los lleva a un sitio para dejarlos ahí y mirarlos como juegan solos y lindos ... Pienso en los lugares de madre que inevitablemente siempre me remiten a la comparación de todo...
Sigo con lo que iba, "los miro" .

Juegan como pez en el agua, crecen, se agigantan en un instante, se ríen, se comprueban,  subyugan , sorprenden, intrigan.
Los admiro.
Sus voces, sus pequeños gestos, su entrega a cada pedido de esta pequeña servidora, su franqueza.
Los sigo
En palabras, en respirares, en el ritmo que nos va entrando a todos de a poco, la murga que se nos mete por los poros.
Los atrapo y me los llevo. Dentro.
Fin de pasada. Nada podía ser mejor, sin embargo sé que mucho puede serlo... Se siente la calma, la cosa distendida de sentirse acompañado por quienes nos miran, de sentirse disfrutado. Tarea , por hoy y por este ratito tal vez ínfimo pero que se agiganta, cumplida.
Mate. Charla luego que los ascensores pusieron rumbo a otros pisos.
Cada línea les entra como si fueran un espacio para solo nadar en ellos. Repito, los admiro.
Me los llevo y me voy.
Hoy tendremos nuevas miradas y empezaré a contarles de a poco, como se va armando el espacio. En breve pasaremos a sala... Y nuestra temporal pero grata casa del noveno piso quedará para recibir a otros...
Lindo suceder de almas creando.. linda parada la del noveno piso.