martes, 26 de marzo de 2013

Ester


El ensayo que les voy a contar hoy, no es el de ayer, tampoco es uno en particular.  Es la mezcla de sensaciones que se nos han ido colando desde que Ester  (Silvina Bosco) entró a la escena.

Querría poder transmitirles cada una de las cosas que nos fueron sucediendo con el solo hecho de escuchar los golpes a la puerta de Ester. Pero bueno, uno no escribe tan bien , ni tan preciso..hay que conformarse...  Busco la manera. Obvio, no la encuentro, pero encuentro algo, solo algo que me acerca un poco a ese espacio.
Perdón, es lo que hay...

La escena se nos inundó de esa mirada certera, de esa firmeza , de esa sensación de saber que nuestro final estaba llegando.

Mi mirada y la de ellos,  se llenó de ella, de su cuerpo acariciando la pérdida, de la música de Rony (Keselman) que nos recuerda el pasado que está acá delante nuestro.

Silvina (Bosco)  tiene la enorme tarea como actriz de llevar adelante nuestro desencadenante, ella enlaza lo construido hasta ahora,  sostiene el espacio con su cuerpo inmóvil... Un desafío inmenso, pero me enternece ver como la Bosco se monta sobre sus hombros la espera que tuvo hasta ahora para que la acción de esas manos emerja de manera definitiva. Me enternece ver la mirada de Ernesto, la palabra de Roberto...  Da gusto verlos . Son lindos.

Salto.
Y si, no puedo contarles mucho más...
Pero insisto en la reiteración de sensaciones.

Creo que todos podemos sentir  el cuerpo de Ester, la deuda de ella,su dolor... Sabemos que  aún nos espera un largo recorrido para encontrarle cada uno de sus gestos, de sus caminares, de sus formas que nos enlacen hasta llevarnos por la historia que ya vimos.
Pero es algo dificil de transmitir  como verlos completarse entre ellos,  a uno lo emociona.

Ya todo está planteado para nosotros. Y sin embargo iniciamos cada vez, cosa maravillosa si las hay... Ya hemos transitado toda la obra, varias veces, ya tenemos la música, ya tenemos miradas de nuestro afuera.... Pero no quería dejar hoy de detenerme en Ester,y en la primer vez que tomó su cartera, suavemente, golpeó la puerta con sus nudillos y miró a Mejía... por vez primera , una vez de esas,  que arrancan en el pasado...

Salto. No puedo contarles mucho más. Les dejo mientras unas fotos, tomadas por Nicolás Pol (que nos regala  generosamente el captar de a poco nuestros ensayos) .

Los dejo. Hoy tendremos un ensayo con la mirada de otros, ya les contaré....




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