Hoy es sábado , final de nuestra primer semana de ensayos.
Estoy volviendo a casa, taxi, de noche y al encuentro de cena linda y numerosa.
Me siento cansada pero contenta.
El ensayo de hoy fue genial! Sonrío en el recuerdo, con ganas y con gusto.
Esto del click, esto del instante, esto de que uno no sabe porque pero es a partir de un momento, esto de que de pronto y sin pedirte permiso ellos (Mejías, Simón y Ester) se te sientan al ladito en el ensayo y empiezan a jugar con nosotros. Llamalo como quieras, pienso al escribir, pero "eso", tal cuál, sucedió hoy.
Hicimos una pasada completa de lo laburado hasta hoy, y nos dejó sonrientes. Primer mate comentando la pasada y en el mismo comentario el laburo seguía germinando solo. Segunda pasada , cortando, minuciosa, con mi voz metida en medio , jugando un poco con los hilos que uno necesita tejer , permitiendo el pedido incansable, haciendo del frenar la energía de arranque.
Pienso que es bien bonito tener actores creativos, confiados, que si uno los mira ellos tratan de ver en los ojos de uno, y siento que es increíble como uno encuentra de lo que ellos giran, hacen, o desechan sin darse cuenta a veces. Ya está pienso - bah, siento mejor dicho. Y es grato sentir eso!
Tejer de a tres ahora es lo que queda..
Tercera pasada y los dejo , pa mirarlos.
Mate en mano, los veo fluir en la cosa esta maravillosa que tiene el actor, que es de pronto empezar la transformación, la cosa esta de hacerle emerger al conflicto con un paso, una seña, o un giro en el cuerpo que antes no estaba.. No dejo de maravillarme vez a vez de el arte que les pertenece.
Adoro hacer esto que hago, ir en el taxi un sábado a la noche, cansada pero sonriente y mirar la ventanilla y ver todo esto que les cuento...
Irse sonriente de un ensayo, es cosa bien linda.
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